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Brillante estudiante con brillante porvenir sumido en un futuro incierto lleno de gente enferma y egoísta. En resumen, un puto sensible.

domingo, 25 de abril de 2010

The very last day in Granada xD


Y heme aquí de nuevo, en el ciber de siempre en una calle donde parece que hayan pasado una manada de olifantes y titanes, afeando la ya de por sí horrible calle granadina con el buen propósito de construir el "metropolitANO de Granada", recogiendo tristemente cortas-pegas de información que haré mía con mis propias palabras para convencer a los examinadores guiris de que soy un eminente y poderoso filólogo inglés, y espero que se lo crean.

Son este tipo de días en los que aunque lo hayas pensado larga y detenidamente no acabas por creertelo. Dentro de unas horas estaré pasando el conocido infierno aeropuertil, en un par de horas otra vez en guirilandia, otra vez hablando guiri, y volver a ver a los desgraciados que he conocido en Colchester, con sus maléficos planes y sus crueles complots para sacarme de mi cuarto (o meterse ellos) y liarme. Los espero con ansias mezcladas con agobio, pero todo a su debido tiempo.

El caso es ese, me despido otra vez de esta amante tan atractiva como viciosa que es Granada, llena de tentaciones y buenos planes, y me embarco en la aventura final, el último empujón, los últimos dos meses en Essex para enfrentarme a una clase llena de vaginas, a una vieja medio calva que cecea, a un profesor del que no se le entiende nada pero aun así mola por escuchar a los RATM y por reconocer mi buen gusto en camisetas freaks, a los cafés aguados y a los grandiosos woks del comedor, a Crappy Days y a asuntos pendientes allí, en tierras lejanas. Todo acompañado de la que espero que sea una florida y soleada primavera (me la han garantizado) que después de un invierno interminable me merezco con creces, y bueno, estudiar... Un poco al menos xD.

Hablando de inviernos y primaveras, esta vez me despido con un copia pega desvergonzado de uno de mis cómics asiáticos preferidos, esta vez coreano (llamado este género "Manwha" de un gran autor, Doha, no podía ser otro que el Gran Catsby. Para los que no lo conozcan lo recomiendo violentamente, y más a personas que comparten mi generación, no por su romanticismo (muy bien llevado y narrado) sino por los personajes, tan reales como humanos (a pesar de ser gatos y perros animados a lo furry), desde que lo leí por primera vez me he sentido tan identificado con el protagonista que hasta llegó a rallarme, en el sentido de que incluso las cosas dichas en este cómic han sido palabras o frases exactas que he llegado a pensar, y uno de estos fragmentos han sido de los que más me he identificado debido a que coincido completamente con lo que se dice. Os pongo en situación sin spoiler; este fragmento está sacado del último tomo, donde Catsby (el protagonista), en sus años de universidad se está escribiendo una carta "al Catsby del futuro", como una declaración de sus intenciones de las que siempre podría acudir de nuevo en el futuro, por muy negro o chungo que se le presentase. Os lo dejo junto a un "hasta dentro de un mesecillo" y un "volveré, os guste o no".

Magia.
Creo en la magia. El tipo de magia en el que hay que creer. La clase de magia en la que hay que creer para que funcione, incluso cuando tus amigos han renunciado a creer en la magia… Incluso cuando los años pasados han ido minando mi fe en la magia.

Creo en la magia. Porque he decidido creer en ella… No voy a traicionarla.

Me guardo para mí mismo mis promesas y mi fe.

Se me alegra el corazón al ver que las flores siempre brotan… Porque tienen fe en que llegue la primavera. Una primavera de la que me acordaré en un futuro, como el Catsby de este momento. La primavera volverá cada año… Al menos mientras siga habiendo invierno. Eso es verdad, y lo sabe todo el mundo, ¿no? No importa cuánto dure el invierno, la primavera siempre acaba llegando.

Quiero que Catsby aguante con tenacidad… Como una sombra que sigue ahí incluso cuando no queda sol. Quiero que Catsby siga viviendo y sea como el Catsby de ahora mismo, incluso después de licenciarse… Aunque hayan pasado muchas primaveras, que siga siendo como el Catsby del presente que no conoce el dolor, a pesar de sus defectos y sus errores.

Puede llegar a ser muy duro, ¿sabes? Si el invierno es demasiado largo. Puede parecer que no tiene final.

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